Musicoterapia

La Musicoterapia no es una terapia alternativa, y es mucho más que unas notas musicales y una serie de compases bien armonizados. Es una disciplina científica que está ocupando un lugar merecido y destacado en las consultas, centros sanitarios y universidades de nuestro país.

 

La musicoterapia es la función terapéutica de la música. Se puede definir como la aproximación sensorial sonora con intención terapéutica que emplea la música y/o sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía).

 

La terapia musical se utiliza para gestionar las emociones, despertar la atención, mejorar la concentración y estimular la memoria, así como para potenciar las facultades de asociación e imaginación.

 

Desde edades muy tempranas, la música influye en el desarrollo de la memoria auditiva para poder reconocer voces, sonidos y melodías y además una de las grandes ventajas que ofrece la musicoterapia es que logra poner de manifiesto muchas patologías que no pueden salir a flote con las terapias tradicionales.

“La música vive en la orilla del mar, en el susurro del viento y en el latir del corazón” (Noemí Primo).

¿Qué te ofrecemos? Tipos de musicoterapia

Desde la perspectiva actual de la neurociencia, la actividad musical receptiva y activa difieren en la activación de diferentes partes del cerebro, por lo que se hace necesaria su intervención desde diferentes técnicas y recursos.

 

En las Técnicas Activas o Creativas, los pacientes/clientes intervienen como protagonistas de todo aquello que acontece durante la sesión.

 

Para ello las personas que toman parte en las sesiones utilizan la improvisación y sus capacidades de actuación creativas, bien de forma individual o grupal. Se trabaja desde el área imaginativa, de experimentación y motriz, así como la concentración, la discriminación de estímulos y la atención favoreciendo principalmente la expresión del paciente.

 

Ejemplo: Círculos de Percusión.  La Musicoterapia aplicada desde la percusión, integra dos aspectos muy significativos para trabajar cuerpo/mente, que son la  música y el movimiento. Las posibilidades terapéuticas de esta disciplina son múltiples. A través del ritmo, la percusión genera estados corporales y emocionales capaces de provocar cambios de conducta significativos. Uno de los factores más relevantes consiste en su papel a la hora de facilitar vínculos sociales de interacción y como recurso para trabajar con las personas tímidas y que tienen dificultades a la hora de hablar en público.

 

En las Técnicas Receptivas el cliente/paciente se mantiene en un estado de receptividad o pasivo. Ellos reciben los sonidos en su cuerpo, en su psique, los recuerdan, los piensan brevemente en una frase, se escuchan a si mismos en el sonido (Bruscia, 2007). Ejemplos: sesiones de terapia de sonido individuales y conciertos de sonoterapia grupales.

 

Por otro lado, también realizamos Sesiones que pueden ser tanto individuales como grupales desde ambas perspectivas (musicoterapia activa/pasiva). Durante su proceso, fusionamos los conocimientos adquiridos tanto desde la perspectiva de la psicología positiva como de la musicoterapia, así como nuevos conocimientos que vamos adquiriendo e integrando, ya que nuestra formación es continua.

¿Quién es el musicoterapeuta?

El musicoterapeuta es el profesional especializado en la aplicación de la música como método terapéutico, motivo por el cual lo ideal es que esté formado en las distintas disciplinas que son objeto de su intervención. Es imprescindible que posea conocimientos de distintas materias, especialmente de psicología, música (instrumentos, voz y sonidos) y nociones sobre fisiología, biología y/o medicina. (Jauset, 2008).

¿A quién va dirigida?

La Musicoterapia está dirigida a todos aquellos que deseen realizar un proceso de crecimiento personal y autoconocimiento, también esta recomendada para personas con las siguientes características: embarazadas (4 mes de gestación), adultos, adolescentes,  niñ@s con necesidades socioeducativas especiales.

 

Muy recomendado para Autistas, Asperger y Síndromes de Down. También en el TDHA o personas con estados de estrés y ansiedad que necesiten encontrar un espacio de tranquilidad y expresión.

 

Personas con dificultades en la comunicación y otras necesidades adaptativas como (timidez, baja autoestima, falta de confianza, etc.).

 

Si presentas cualquier otra necesidad que no esta aquí representada, por favor, no dudes en consultarnos.

¿Qué puede hacer por ti?

Beneficios:

 

Principalmente se han observado resultados positivos de la intervención musicoterapéutica en cuatro áreas:

 

    1. Afectivo-emocional:

  • Disminuir la tensión y el nivel de ansiedad.
  • Aumentar la tolerancia a la frustración.
  • Incrementar el sentimiento de seguridad y la salud emocional.
  • Potenciar y facilitar la expresión de sentimientos.
  • Obtener respuestas emocionales apropiadas.

 

   2. Comunicación:

  • Incrementar la capacidad de expresarse y de creatividad.
  • Iniciar y mantener la comunicación.

 

   3. Social:

  • Incrementar la conciencia social, la cooperación y las conductas sociales.
  • Disminuir conductas inadecuadas.

 

   4. Cognitivo:

  • Incrementar la atención.
  • Mejorar la atención y el aprendizaje.
  • Mejorar la memoria a corto plazo.